Son muchos días en casa sin ver la luz, el sol, aire, y empiezan a aparecer dudas entorno al cuidado facial ¿Realmente debo cuidar mi piel de la misma manera de siempre? No debemos olvidar las buenas costumbres: si tienes terraza en casa, balcón, tus primeros paseos permitidos, etc y te da el sol un poco al día (aunque sea tendiendo en la azotea) sigue siendo recomendable usar factor de protección al empezar la jornada.
Lo segundo es: todos estos días en casa sin exponernos al aire y luz natural en las cantidades que solemos hacerlo, se pueden traducir en que la piel vaya apagando su tono poco a poco, perdiendo su luminosidad natural apareciendo ese tono amarillento que tan poco nos gusta, fomentándose la aparición de ojeras. La realidad es que la exposición a la luz natural, aire, etc., hace que nuestro cuerpo reciba muchísimos nutrientes a través de la piel, siendo esta la primera beneficiada. Luego, ¿qué podemos hacer para ayudar a nuestra piel a mantener y recuperar la luminosidad que tanto nos gusta?
Limpieza no muy agresiva, si no estas abusando del maquillaje y polvos de sol, dale un respiro al manto lipídico de la piel y usa productos que lo respeten, para ello recomendamos limpiadoras oleaosas o con una base importante en ingredientes naturales y calmante para la piel
Tonifica la piel usando un producto que contenga probioticos y antioxidantes. Este paso es fundamental para empezar a preparar la piel de cara a recibir los nutrientes del serum, reforzando el trabajo de este en la piel con cosméticos activos que activen la producción de colágeno, a la vez que calman y aportan ingredientes reparadores a tu piel.
Uso de productos con vitamina C, un serum con alto contenido en vitamina C puede ser tu mejor aliado y no olvidar nunca tu hidratante con activos que traten tu piel.
Cuentas en tu Farmacia con un amplio surtido de marcas de tratamiento luminosidad para que tu ritual en casa sea el adecuado para cada piel.