El Ministerio de Salud publicó una nueva guía con 10 consejos para llevar una buena alimentación elaborada por un amplio panel de referentes en la temática alimentaria a nivel nacional. Los 10 consejos básicos son:
1- Incorporar a diario alimentos de todos los grupos y realizar al menos 30 minutos de actividad física.
La recomendación incluye la realización de cuatro comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) en las que se deben incluir verduras, frutas, legumbres, cereales, leche, yogur o queso, huevos, carnes y aceites). Las porciones deben ser moderadas, hay que comer tranquilo y en lo posible acompañado. Preferir alimentos preparados en casa en lugar de procesados.La actividad física puede ser moderada continua o fraccionada todos los días para evitar el sedentarismo.
2- Tomar a diario ocho vasos de agua.
Beber al menos dos litros de líquidos al día, sin azúcar, preferentemente agua. No esperar a tener sed para hidratarse. Y usar agua segura para cocinar y lavar alimentos.
3- Consumir a diario cinco porciones de frutas y verduras en variedad de tipos y colores.
Una buena regla para incorporarlos: medio plato de verduras en el almuerzo, medio en la cena y dos o tres frutas a lo largo del día. Optar por vegetales de estación (son más accesibles y de mejor calidad). El consumo de frutas y verduras habitual disminuye el riesgo de padecer obesidad, diabetes, cáncer de colon y enfermedades cardiovasculares.
4- Reducir el uso de la sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio.
Cocinar sin sal y limitar el agregado en el plato. Tip: evitar el salero en la mesa. Se puede reemplazar por condimentos varios (pimienta, perejil, ají, pimentón, orégano, etc.). Los fiambres, embutidos y alimentos procesados (caldos, sopas y conservas) contienen elevada cantidad de sodio. Leer las etiquetas antes de comprar. Disminuir el consumo de sal ayuda a prevenir la hipertensión, las enfermedades vasculares y renales, entre otras.
5- Limitar el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal.
Limitar el consumo de golosinas, productos de pastelería y copetín, bebidas azucaradas (y de azúcar agregada a las infusiones), manteca, margarina, grasa animal y crema. En caso de consumirlos, elegir porciones chicas. El exceso predispone a la obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
6- Consumir diariamente, leche, yogur o queso, preferentemente descremado.
Incluir tres porciones al día de leche, yogur o queso (preferentemente blandos y con menor contenido de grasas y sal). Este grupo de alimentos es fuente calcio, necesario en todas las edades.
7- Al consumir carnes, quitarles la grasa visible, aumentar el consumo de pescado e incluir huevo.
La porción de carne diaria equivale a la palma de la mano. Frecuencia semanal ideal: pescado, dos veces o más; otras carnes blancas, dos veces; y carnes rojas hasta tres veces. Cocinar bien, hasta que no queden partes rojas o rosadas para evitar enfermedades transmitidas por alimentos. E incluir hasta un huevo por día si no se consume la suficiente carne.
8- Consumir legumbres, cereales preferentemente integrales, papa, batata, choclo o mandioca.
Las legumbres (arvejas, lentejas, soja, porotos y garbanzos, entre otros) y cereales (arroz integral, avena, maíz, trigo burgol, cebada, centeno, etc.) son una buena alternativa para reemplazar la carne en algunos platos. Lavar bien la papa y la batata antes de la cocción y cocinarlas con cáscara.
9- Consumir aceite crudo como condimento, frutas secas o semillas.
Utilizar dos cucharadas al día de aceite crudo. Optar por otras formas de cocción antes que la fritura. En lo posible, alternar de girasol, maíz, soja, girasol alto oleico, oliva y canola). Usar al menos una vez por semana un puñado de frutas secas sin salar (maní, nueces, almendras, avellanas, castañas, etc.) o semillas (chía, girasol, sésamo, lino, etc.).
10- El consumo de bebidas alcohólicas debe ser responsable. Los niños, adolescentes y mujeres embarazadas no deben consumirlas. Evitarlas siempre al conducir.
El consumo responsable implica: dos medidas en el hombre y una en la mujer como máximo al día.